Noctámbul@s II y un apunte sobre la Violencia de Género…

El 23 de febrero se presentaba en Madrid el 2º informe del Observatorio Noctámbul@s: Observatorio cualitativo sobre la relación entre el consumo de drogas y los abusos sexuales en espacios de ocio nocturno de la Fundación Salud y Comunidad. En la anterior entrada en esta web colgábamos por fin el primer informe, casi cuando ya estaba listo el segundo ;)

Ambos informes exploran la alta tolerancia a las agresiones sexuales en contexto de ocio nocturno y consumo recreativo, específicamente en aquellas agresiones «oportunistas»,  y poniendo especial atención al papel que juega el consumo de drogas en el sistema «sexo-género-sexualidad» (por ejemplo: que sea un atenuante para el varón que agrede -no era consciente de lo que hacía-, y una culpabilización / responsabilización de la mujer agredida -una sabe a qué se expone si consume en exceso…-)

En este segundo informe se mantienen las hipótesis de trabajo iniciales, y se exploran futuras líneas de intervención y prevención. Os lo dejamos aquí para su descarga directa: INFORME_NOCTAMBULAS_2014-2015

Sólo un apunte que nos parece de suma importancia:

en el marco teórico  del informe se apunta que  «Las violencias de género son todas aquellas violencias que emergen desde este sistema para castigar aquellos comportamientos, experiencias que ponen en cuestión el modelo sexo – género – sexualidad, o que directamente tratan de suprimirlo. La principal violencia de género es la que se ejerce sobre las mujeres tratando de que éstas se mantengan en un lugar subalterno a los hombres y castigando aquellos comportamientos que no les son propios o que se considera que no les corresponden. Además de esta violencia, este sistema social también castiga a aquellos hombres que incumplen el mandato de la masculinidad tradicional o a aquellas personas que incumplen el mandato de la heterosexualidad o de la cisexualidad obligatoria.»

Algunas líneas teóricas actuales están tendiendo a proponer esto, hablar de violencias de género (en plural) para incluir lo que el párrafo muy acertadamente describe: otras violencias relacionadas con el sistema de género, que se traducen en la agresión a toda persona que se salga de las normas de género. La cuestión es que de esta forma se está dinamitando un concepto que pone de relieve un sistema que agrede a las mujeres por el hecho de serlo, esto es: no hace falta que las mujeres transgredan la norma de género para ser agredidas, la norma de género conlleva de forma inherente la agresión sobre aquellos cuerpos leídos mujeres.  Las mujeres tienen miedo de ser agredidas por los hombres, mientras que a la inversa, precisamente por el sistema de género, este miedo no se da. No significa que no haya múltiples violencias (las mujeres pueden ejercer violencia, en efecto) pero la de género específicamente subordina a las mujeres frente a los hombres.  Además, hablar de violencias de género en plural no sólo es dinamitar el concepto en un sentido, también implica invisibilizar unas violencias específicas como son la homofobia y la transfobia/transmisoginia, que una mujer cis* heterosexual no va a sufrir… Y es necesario seguir nombrando esas violencias de forma específica. Desde aquí abogamos por hablar de esas violencias como «violencias relacionadas con el/derivadas del género«, en las que también incluiríamos todas las violencias que reciben los chicos heterosexuales, por ejemplo, cuando intentan moverse en una masculinidad no hegemónica y tienen comportamientos considerados «femeninos» (no llores, pareces una nenaza, no juegues con muñecas…)

* cis: no trans. Cuerpo asignado mujer al nacer en base a una lectura de sus genitales, y que crece en esa identidad y no transita hacia otra (hombre, u otra identidad no binaria)

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